Qué es la brecha digital y cómo tu asesoría puede superarla de forma exitosa

¿Qué es la brecha digital?

La brecha digital es la desigualdad del conocimiento y uso de la tecnología entre personas que tienen acceso y la utilizan de manera constante y las que no.

Aplicado en el día a día, nos referimos al uso genérico, como el utilizar un ordenador o manejar un dispositivo móvil para conectarse a internet, comunicarse con otros usuarios (por email o una videollamada) y hacer transacciones, como una compra online, una transferencia bancaria o un trámite de gestión con las administraciones públicas.

Bien, esto dice la teoría pero ¿qué supone la brecha digital para nosotros los asesores de empresa? ¿Cómo nos afecta?

Si ya el superar la brecha digital es todo un reto para nuestros empleados (y hasta para nosotros mismos), sobre todo cuando vemos a nuestros jóvenes nativos digitales manejar las aplicaciones en el móvil a toda velocidad, cómo será de complejo superar la brecha digital entre empresas que compiten en un mundo que cambia todos los días con la tecnología.

Implicaciones de la brecha digital entre las asesorías

La brecha digital crea una nueva barrera para nuestras empresas. Nos supone no avanzar: tener que seguir dedicando mucho tiempo a funciones “de toda la vida” que son automatizables y que además nuestro cliente no valora. Vamos a perder eficiencia, nos vamos a quedar atrás.

Pero además esto afecta también a nuestros clientes.

¿Cómo afecta la brecha digital a las empresas y sus trabajadores?

El rápido avance de la tecnología y las nuevas habilidades digitales dejan atrás a las empresas que no se adapten.

Del entorno VUCA al entorno BANI

Hace nada comentábamos que vivimos en entorno V.U.C.A.:

  • Volatilidad
  • Incertidumbre (de uncertainty en inglés)
  • Complejidad y
  • Ambigüedad de condiciones y situaciones

Y ahora parece que este término se queda corto para la situación actual y hemos pasado a un entorno B.A.N.I. (en inglés):

  • Brittle (frágil, quebradizo, que puede romperse con facilidad)
  • Anxious (dominado por la ansiedad y el miedo)
  • Nonlinear (no linear, es decir, donde ya no tenemos claro que hacer “A” nos necesariamente lleva a “B”)
  • Incomprehensible (incomprensible, aleatorio, con patrones difíciles de entender)

Está claro que la edad es un factor clave en la brecha digital, de ahí la expresión “nativos digitales”, pero creo que en nuestro entorno PYME, el principal motivo de no adaptarse a las nuevas habilidades digitales tiene mucho que ver con la disposición a gestionar un cambio.

  • Porque hay gente más tecnóloga que otra , con las mismas oportunidades, porque les gusta más la tecnología, y porque tienen más inquietud por saber qué está pasando.
  • Porque muchos prefieren tener un año repetido 10 veces que 10 años de experiencia.

La tecnología se ha popularizado

Hoy vas a una tienda a comprar , pasas por un código de barras, se da de baja el producto en almacén, se genera la venta, se alimenta la estadística de la empresa y se generan los pedidos a proveedores basados en la demanda en tiempo real. De ahí, por ejemplo, el secreto de Zara.

¿Y cómo vemos que está cambiando el negocio de las asesorías?

En los buenos tiempos todo valía, el bolsillo era el principal indicador económico que tenía nuestro cliente, y cómo este tenía dimensión, pues adelante con todo.

Pero ahora todo es más complicado:

Los clientes llegaban a una asesoría pidiendo que le llevemos la contabilidad, que les hiciéramos los papeles, pero ahora también hay nuevos clientes que quieren nuevos servicios:

  • Empresas que buscan equipos de asesores altamente preparados.
  • Con profesionales que conozcamos bien su modelo de negocio.
  • Que no sólo les ayudemos a ahorrar impuestos, sino que también les demos claves para negociar con los bancos.
  • Y ayudarles a entender su balance de situación para que aprendan a gestionar desde los números.

Y podemos ayudar a nuestros clientes.

La digitalización ayuda a tener asesorías más competitivas. Nos quejamos de la competencia que ofrece “low cost”, pero alguien vendrá del  “low cost” y hará las cosas bien.

Y para empezar ¿Cómo eliminamos la brecha tecnológica en el despacho? Con el ejemplo.

  • Trabajando enfocados en aportar valor, automatizando lo máximo posible.
  • Con formación para nosotros y para nuestros equipos
  • Con inversión en infraestructura y software
  • Teniendo nuestro propio equipo digital, dándole acompañamiento para aportar valor.

Nos vemos en los caminos.