Reinvertir en tu empresa para crear flujo de valor siempre costará cierta suma de tiempo, esfuerzo y dinero pero ese impulso será una ganancia de futuro.
Conceptos básicos: el flujo de valor
Si tienes una gestoría o estás pensando en iniciar un nuevo proyecto ya sabrás las reglas básicas del mercado: las ganancias se traducen en la diferencia entre los ingresos totales recibidos menos los costes por la producción del producto o servicio.
Pero a estas alturas, todos sabemos que no se trata solo de producir y vender, también hablamos de crear valor añadido. El cliente no solo decide la opción más rápida, barata y aceptable, sino aquella de confianza, de calidad y que le aporte más beneficios individuales, como la tranquilidad de que su asesor financiero siempre le proponga las mejores soluciones.
Esa inversión en crear flujo de valor, que consiste en dar pasos para hacerle llegar al cliente un servicio de mayor calidad, debe ser considerada una ventaja a largo plazo. Aunque los resultados no sean inmediatos, sí constituyen una garantía de futuro. Esos ingresos servirán para pagar los sueldos de aquellas personas que contribuyan a crear un servicio de asesoría de mayor calidad.
El coste de oportunidad: la clave está en el futuro
El coste de oportunidad es un concepto que debemos tener muy claro para comprender la importancia de aquello que tiene valor pero no vemos a primera vista. Es todo a lo que renunciamos cuando hacemos una elección. El ejemplo más clásico es el de estudiar una carrera o trabajar sin estudiar: si elegimos trabajar, el coste de oportunidad será el máximo de salario que obtendremos en el mejor trabajo que podremos alcanzar sin estudios. Se entiende, que si elegimos estudiar la carrera, el coste de oportunidad sería todo el dinero que no ganaríamos mientras estamos estudiando más los gastos de matriculación, etc.
Sin embargo, existe un factor clave: el futuro, ya que más adelante podríamos encontrar un trabajo en el que tener ingresos más altos. Anticipar el comportamiento futuro es muy importante para conocer los posibles beneficios. Así se mide la rentabilidad.
Lo que no vemos es difícil de valorar
El coste de oportunidad se mide por la rentabilidad que esperamos recibir de lo invertido incluso considerando los riesgos. No sabemos qué va a pasar mañana pero aun así debemos anticiparnos al comportamiento futuro.
En el negocio de asesoría hay un factor determinante, el futuro es la tecnología. El mundo empresarial se adapta a las innovaciones tecnológicas a la velocidad de la luz porque la transformación digital ha llegado para facilitarnos la vida. Invertir en software para asesorías es crear flujo de valor en tu negocio. Los resultados se traducen en un servicio mejor para el cliente ya que los asesores, gracias a la inversión realizada en programas específicos, podrán dedicar más tiempo a realizar un trabajo más complejo y profundo y quitarse de encima tareas espinosas que podrán realizar con software especializado.
Como explicábamos en el ejemplo de estudiar una carrera, invertir en tecnología también tendrá efectos a largo plazo. El coste de oportunidad es importante porque está oculto. Es necesario prestar atención a lo que se renuncia porque ayuda a pensar en las alternativas para tomar la nueva decisión.
Tunuve: cómo crear valor con ejemplos
Invertir en Tunuve, es reinvertir en tu despacho profesional. Estás aportando valor a tu empresa, un valor materializado en tiempo para que tu equipo emplee su energía, conocimiento y talento en asesorar en profundidad. Mientras la tecnología se encarga de facilitar y optimizar procesos que antes llevaban tiempo, los asesores pueden implementar la eficacia de los resultados de sus clientes gracias a la toma de decisiones inteligentes y meditadas. Todos estos valores son los que no se ven pero suman. Así debe ser, la tecnología aporta la herramienta para que nos adelantemos a los posibles errores e integremos la excelencia.
Sencillamente se deben utilizar los números para analizar si la empresa funciona según sus intenciones y si los resultados bastan, es decir, si tras invertir en esfuerzo, formación y dinero los ingresos justifican el tiempo que implica llevar a cabo la operación.
Algunas de las tareas que podrás optimizar sin esfuerzo con Tunuve son:
- Gestionar e integrar toda la información de tu cliente acerca de ingresos, gastos, tickets o impuestos.
- Analizar a tus clientes y proveedores por volumen de ingresos y de gastos.
- Gestionar el área laboral de tu cliente: gestión de altas y bajas, gestión de partes médicos o gestión de peticiones del cliente.
Si quieres probar la herramienta para la gestión y automatización de todos los procesos de tu negocio ponte en contacto con nosotros aquí. Gratis y sin compromiso.
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